Por José «Joe» Vargas
Una Narrativa Científica que Podría Ocultar un Juego Geopolítico para Frenar a China y Rusia
Un hallazgo sorprendente… ¿o una distracción calculada?
Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature ha captado la atención de la comunidad científica y de los medios internacionales. Investigadores de la Universidad de Göttingen aseguran haber encontrado evidencia de que el núcleo de la Tierra está filtrando oro y rutenio hacia el manto terrestre, con base en el análisis de isótopos hallados en rocas volcánicas de Hawái. El descubrimiento sugiere que estos metales preciosos, atrapados desde la formación del planeta hace 4.500 millones de años, podrían estar ascendiendo lentamente a la superficie.
Pero mientras científicos celebran el hallazgo como un avance en la comprensión del interior terrestre, algunos analistas plantean otra posibilidad: ¿estamos ante una narrativa construida por el llamado Deep State de Estados Unidos para influir en el mercado del oro y contrarrestar el creciente poder financiero de China y Rusia?
El contexto: la carrera por el oro y su control durante la PLANDEMIA
Durante los años 2020 y 2021, en plena PLANDEMIA, se reportaron importantes descubrimientos de yacimientos de oro en África. Países como Ghana, Mali y la República Democrática del Congo atrajeron la atención global por sus vastas reservas aún sin explotar. Según BBC News Mundo, minas como Loulo-Gounkoto (Mali) y Kibali (RDC) figuran entre las más productivas, con casi 700 mil onzas extraídas anualmente.
Sin embargo, muchas de estas minas se vieron afectadas por restricciones operativas. ¿Fue por razones sanitarias o por estrategia económica? El Consejo Mundial del Oro señaló una desaceleración global en la producción, lo que elevó el valor del oro en tiempos de crisis. Algunos sostienen que estas pausas fueron inducidas para mantener una oferta limitada y proteger el precio del oro como refugio económico, en medio del caos financiero generado por la pandemia.
China y su avance silencioso en África
Mientras el resto del mundo se detenía, China avanzó. De acuerdo con Xataka (2024), el gigante asiático no solo produce el 10% del oro mundial, sino que ha incrementado su control sobre yacimientos estratégicos en África, aprovechando la baja supervisión internacional durante la pandemia.
Empresas chinas consolidaron contratos, adquirieron minas e invirtieron en infraestructura minera, posicionándose como actores dominantes en países ricos en oro. A esto se suma el reciente hallazgo del yacimiento Wangu en Hunan, con reservas estimadas en 1.000 toneladas valoradas en 83.000 millones de dólares, considerado el mayor del planeta.
La narrativa del “goteo de oro”: ¿una respuesta de Occidente?
La divulgación de un fenómeno tan exótico como el “goteo” de oro desde el núcleo terrestre podría tener una función más allá del interés científico. Al insinuar que el oro no es tan escaso como se pensaba, esta narrativa podría tener un efecto directo en su cotización: devaluarlo. Esto impactaría directamente a países como Rusia y China, que han acumulado grandes reservas para fortalecer sus economías y reducir su dependencia del dólar estadounidense.
Según El Cronista (2025), Rusia mantiene reservas de 2.335,85 toneladas de oro y China otras 2.264,32 toneladas. Ambos países han aumentado sus tenencias como parte de una estrategia financiera para diversificarse del sistema bancario occidental. Si el oro pierde valor debido a percepciones de abundancia, se desincentiva su acumulación como activo estratégico, beneficiando al modelo financiero estadounidense.
Cuestionando la historia del núcleo dorado
Distintos elementos hacen sospechar que el relato del «goteo» podría estar diseñado con fines más propagandísticos que científicos:
1. Imposibilidad práctica
El oro del núcleo se encuentra a 2.900 km de profundidad y, según el científico Nils Messling, las cantidades que llegan a la superficie son insignificantes. No hay tecnología disponible que permita acceder a esos metales de forma rentable o práctica. ¿Entonces, por qué tanta difusión?
2. Geopolítica encubierta
Rusia y China han apostado al oro como pilar financiero alternativo al dólar. Una narrativa que sugiere abundancia futura de oro puede ser una forma de socavar su valor y limitar el avance de estos países en la guerra económica global.
3. Ambigüedad del estudio
El artículo en Nature no deja claro si este fenómeno es reciente o lleva ocurriendo por milenios. Esta falta de precisión permite jugar con la percepción pública sin comprometerse con un impacto real a corto plazo.
4. Manipulación mediática
La amplia cobertura de medios como CNN o Popular Mechanics podría responder a una estrategia de control de narrativa. Una historia impactante y visual —como la de un planeta que «suda oro»— genera atención y desvía la mirada de los movimientos más concretos y estratégicos que China y Rusia están ejecutando silenciosamente.
Conclusión: la ciencia como pieza en el tablero global
El hallazgo sobre el “goteo” de oro desde el núcleo de la Tierra es, sin duda, intrigante desde una perspectiva geológica. Pero su promoción mediática, el contexto económico global y el comportamiento de actores clave como China y Rusia sugieren que podría estar sirviendo a intereses mucho más amplios.
Mientras China consolida su influencia en África y anuncia descubrimientos auríferos sin precedentes, Occidente parece responder con una narrativa que busca cambiar la percepción de escasez del oro. Si el oro se vuelve “abundante” en la mente colectiva, su rol como activo estratégico podría verse debilitado, protegiendo así el dominio financiero basado en el dólar estadounidense.
En un mundo donde la información, la ciencia y los recursos naturales son utilizados como herramientas de poder, debemos preguntarnos: ¿qué hay realmente detrás del oro que “gotea” desde el corazón de nuestro planeta?
Fuentes:
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Nature (2025)
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Popular Mechanics
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BBC News Mundo (2020)
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Xataka (2024, 2025)
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El Cronista (2025)
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Consejo Mundial del Oro