Tiva TV | 27 de octubre de 2025 – San Juan, Puerto Rico
En medio del creciente tranque en Washington sobre la aprobación del presupuesto federal, el Senado de Estados Unidos se enfrenta a una de sus herramientas más controversiales: la “opción nuclear”. Este mecanismo legislativo permitiría a la mayoría simple —51 votos— eliminar la regla tradicional que exige 60 votos para aprobar ciertas medidas, destrabando así la parálisis que mantiene al gobierno federal en cierre.
⚖️ ¿Qué es la “opción nuclear”?
El Senado estadounidense históricamente ha sido una cámara deliberativa, donde las minorías tienen voz mediante el uso del filibuster, una táctica que requiere 60 votos para cerrar el debate y proceder a la votación.
La llamada “opción nuclear” rompe con esa tradición: permite reinterpretar las reglas mediante el voto de una mayoría simple (51 votos), cambiando el precedente sin necesidad de modificar formalmente el reglamento.
Aunque ha sido usada antes —en 2013 por los demócratas y en 2017 por los republicanos—, hasta ahora nunca se ha extendido al proceso de legislación general o presupuestaria, que sigue sujeto al requisito de los 60 votos.
⚙️ El juego de poder político
En el clima actual, donde el presupuesto federal se ha convertido en un arma política, ambos partidos parecen estar usando el tranque como una herramienta estratégica.
Probablemente, los demócratas saben que la “opción nuclear” está sobre la mesa y podrían estar forzando al Partido Republicano hacia un punto límite, para luego argumentar ante la opinión pública que Trump y los republicanos actúan como “reyes” o “dictadores” al imponer su voluntad mediante mayoría simple.
Por su parte, el Partido Republicano también ha sacado provecho de este tranque para presionar la eliminación de programas emblemáticos del Partido Demócrata, especialmente aquellos con tintes ideológicos progresistas, “woke” o liberales, que consideran innecesarios o excesivamente costosos.
💵 Las consecuencias del tranque
Mientras ambos partidos mueven sus fichas, el tiempo corre y el pueblo estadounidense —y especialmente Puerto Rico— podría terminar pagando el precio.
Un cierre prolongado afectaría el salario de empleados federales, la continuidad de programas de asistencia alimentaria (SNAP, WIC) y otros servicios esenciales para millones de familias.
En este juego de poder entre partidos, los más vulnerables son siempre los mismos: los ciudadanos comunes.
Por eso, desde Tiva TV esperamos que prevalezca la sensatez y el espíritu de servicio público, y que los líderes en Washington encuentren pronto una solución que evite que el pueblo, quien siempre lleva las de perder, no se vea aún más afectado.