En esta edición especial, contamos con la presencia de la doctora Nereida Feliciano, una psiquiatra con amplia experiencia, y el doctor José Antonio Rodríguez, neurólogo, radiólogo e internista. Ambos vienen a esclarecer con evidencia científica lo que muchos han puesto en duda.
Se ha demostrado que la vacuna contra el COVID-19 tiene efectos en la inteligencia y el funcionamiento neurológico de las personas. La Sociedad Española de Neurología y diversas publicaciones internacionales han documentado cómo esta afecta el IQ, la memoria y la salud mental en general. Estudios recientes en España, Corea del Sur y Estados Unidos revelan que la psicosis, la esquizofrenia y otros trastornos neurológicos han aumentado tras la vacunación.
Evidencia Científica Contundente
La doctora Feliciano presentó un estudio publicado en Frontiers in Psychiatry, que revisó 21 estudios a nivel internacional. Se encontró que después de recibir la vacuna, muchas personas desarrollaron síntomas de psicosis sin antecedentes previos. En el 50% de los casos, la recuperación fue parcial o nula, dejando secuelas permanentes.
Además, un estudio reciente en Corea del Sur confirma que la vacunación ha provocado un incremento en casos de esquizofrenia, bipolaridad, depresión y ansiedad. Se evidenció inflamación en la materia blanca del cerebro en un 20% de los pacientes analizados mediante resonancia magnética (MRI).
La Psicosis Colectiva y la Manipulación
Uno de los puntos más debatidos fue el concepto de «psicosis compartida». La narrativa impuesta durante la pandemia creó un miedo masivo, donde se promovió la vacunación como la única salida. Se generó un fenómeno de obediencia ciega, sin permitir un análisis crítico sobre los efectos adversos.
La doctora Michelea publicó un estudio revelador en el que se hallaron nanotecnologías y microplásticos en cerebros de personas fallecidas, lo que plantea interrogantes sobre la verdadera composición de las vacunas y sus efectos a largo plazo.
Desafíos para el Sistema de Salud
Con el aumento de casos psiquiátricos y neurológicos post-vacunación, el sistema hospitalario enfrenta un reto mayor. Se necesitan más recursos y estudios clínicos para tratar a los pacientes afectados. En Puerto Rico, la reinstalación del programa de neurocirugía en el Recinto de Ciencias Médicas es un paso en la dirección correcta, pero queda mucho por hacer.
Llamado a la Acción
La doctora Feliciano instó a los médicos a incluir el historial de vacunación en sus evaluaciones. Es crucial documentar la relación entre la vacunación y los síntomas psiquiátricos y neurológicos para un mejor diagnóstico y tratamiento.
Además, se pidió a la gobernadora Jennifer González y al secretario de salud reconsiderar la restricción de medicamentos como la ivermectina, que ha mostrado eficacia en algunos casos de inflamación cerebral post-vacunación.
Reflexión Final
El tema del COVID-19 y sus efectos no debe tratarse como una simple discusión de bandos. Se trata de ciencia, de salud pública y de la vida de miles de personas. La evidencia está ahí; lo que falta es la voluntad de muchos para verla.
Seguiremos trayendo más información y manteniéndolos al tanto de los hallazgos científicos. La lucha es global, pero la acción es local.