Por José Joe Vargas | 20 de julio de 2025
Introducción
La manipulación mediática aumenta a medida que se desarrollan nuevas estrategias de desinformación, que utilizan los medios corporativos para engañar a la sociedad.
Debido a su capacidad de transmitir información, los medios tienen el poder de construir narrativas que, con el tiempo, se consolidan como “verdad” a fuerza de repetición.
El control del relato —más que de los hechos— permite reescribir la memoria colectiva, deformar contextos y fabricar consensos a favor de mentiras pagadas por gobiernos y empresas. Así, generaciones enteras crecen desconectadas de lo que realmente ocurrió, creyendo únicamente aquello que les es contado en el presente.
En medio de esta arquitectura de desinformación, la historia de Marion Stokes narra un acto de vigilancia cívica que debemos conocer, para saber cómo defendernos.
La bibliotecaria que grabó 35 años de televisión para preservar la verdad
Durante más de tres décadas, Marion Stokes, bibliotecaria y activista de Filadelfia, grabó incansablemente la programación televisiva estadounidense —desde noticieros hasta comerciales— con un propósito claro: resguardar la verdad frente a la manipulación histórica de los medios.
Su monumental archivo de 71,000 cintas VHS y Betamax, que cubre desde 1977 hasta su fallecimiento en 2012, está siendo digitalizado por el Internet Archive, organización sin fines de lucro dedicada a la preservación digital.
Esta colección, considerada uno de los más extensos en la historia mediática, ofrece una ventana única para entender cómo los medios narraron eventos clave, desde la crisis de los rehenes en Irán hasta el 11-S, y deja en evidencia el compromiso de Stokes por preservar un registro inalterado de la historia.
El origen de un proyecto visionario
Marion Stokes, nacida en 1929, fue bibliotecaria, productora de televisión y activista por los derechos civiles.
Su desconfianza en los medios creció con los años, alimentada por la convicción de que las narrativas históricas podían ser manipuladas.
Según el documental Recorder: The Marion Stokes Project (2019), dirigido por Matt Wolf, Stokes sostenía que:
“Si no tienes un registro de lo que realmente se dijo, la historia puede ser reescrita por quienes tienen el poder.”
Frase que parece un eco en los incidentes actuales con el caso Epstein, donde aunque fueron liberados parte del expediente que contienen nombres de políticos y figuras de Hollywood, hoy el Gobierno de USA llena las portadas de periódicos y noticieros diciendo que no hay nombres a quien acusar.
La idea de la manipulación mediática la llevó a iniciar su archivo en 1977, intensificándolo en 1979 con la crisis iraní de los rehenes y el lanzamiento de CNN en 1980, lo que marcó el inicio de la era de noticias 24/7.
“Ella veía los medios como un campo de batalla donde se construye la verdad o se distorsiona”, declaró Wolf a NPR en 2019.
La obsesión de grabarlo todo
Stokes grababa canales como CNN, MSNBC, Fox, NBC, CBS y C-SPAN, utilizando hasta ocho videograbadoras simultáneamente en su hogar, cambiando cintas cada seis u ocho horas.
Este proceso, de dedicación obsesiva, fue sostenido gracias a sus tempranas inversiones en Apple, que le generaron una fortuna considerable.
Según The New York Times (2013), llegó a adquirir nueve apartamentos y tres unidades de almacenamiento para guardar su archivo, que ocupaba el equivalente a un pequeño almacén.
Su hijo, Michael Metelits, relató en el documental:
“Mi madre vivía para este proyecto. Creía que sin estas grabaciones, las futuras generaciones no sabrían cómo se contaron las noticias en tiempo real.”
La digitalización en el Internet Archive
Stokes murió en 2012, durante la cobertura de la controversial masacre de Sandy Hook, un suceso que generó discusión por las incongruencias en la narrativa de los hechos. Justamente este lamentable incidente parecía cambiar a medida que los medios sumaban o restaban detalles de lo sucedido en aquella escuela.
Su hijo donó las 71,000 cintas al Internet Archive, con sede en San Francisco. Esta organización, dedicada a “proveer acceso universal al conocimiento”, asumió la titánica tarea de digitalizar y catalogar el archivo, que contiene más de 18 terabytes de datos.
Roger Macdonald, director del archivo televisivo de la institución, señaló en un post de 2021 en X (@internetarchive):
“El archivo de Marion Stokes es un tesoro histórico. Estamos digitalizando cintas que capturan no solo eventos, sino cómo los medios los presentaron, desde comerciales hasta debates políticos.”
El proceso de digitalización, iniciado hace más de una década, enfrenta obstáculos técnicos y económicos. Cada cinta debe ser procesada manualmente para preservar su calidad original, y el contenido debe ser catalogado.
Hasta julio de 2025, según The Verge (2023), se han digitalizado grabaciones hasta el año 2000. El costo estimado del proyecto supera varios millones de dólares, dependiendo de donaciones y voluntarios.
Brewster Kahle, fundador del Internet Archive, declaró a Wired (2020):
“El trabajo de Stokes nos da una perspectiva única sobre la evolución de los medios. Es un antídoto contra la amnesia histórica.”
Fragmentos del archivo ya están disponibles en archive.org, bajo la colección “Marion Stokes” o “Stokes TV Archive Experiment”. Los usuarios pueden explorar grabaciones de eventos como las elecciones presidenciales de 1992, la Guerra del Golfo o talk shows de los años 80.
Sin embargo, la organización advierte que solo una fracción está disponible en línea. En un post reciente en X (2025, @fasc1nate), se subrayó:
“El archivo de Stokes es como una cápsula del tiempo. Desde comerciales de juguetes hasta la cobertura del 11-S, todo está ahí, sin filtros.”
Un legado contra la manipulación histórica
La motivación de Stokes estaba profundamente arraigada en su experiencia como activista. Según el documental Recorder, fue vigilada por el FBI en los años 50 por su militancia política.
“Marion sabía que la historia no es un relato objetivo; es una narrativa que puede ser moldeada”, aseguró el director Matt Wolf en The Guardian (2019).
Su archivo documenta no solo los eventos noticiosos, sino los matices en su presentación: titulares, sesgos, comerciales interrumpiendo transmisiones. Es contexto que las cadenas suelen descartar de sus propios archivos.
En foros como Reddit (r/DataHoarder, 2024), usuarios destacan el valor del archivo como herramienta para recuperar “medios perdidos” y estudiar la evolución del periodismo. Un comentario señalaba:
“Las cintas de Stokes son oro para los historiadores. Puedes ver cómo CNN cubrió el mismo evento que NBC, minuto a minuto, y detectar sesgos.”
No obstante, el acceso es limitado, y el proyecto podría demorar décadas en completarse.
Impacto y relevancia
El archivo de Marion Stokes es un recurso invaluable en una era de desinformación, donde las narrativas mediáticas son objeto de sospecha constante.
Su trabajo, definido por Kahle como “un acto de resistencia contra la manipulación de la historia”, permite a investigadores, periodistas y ciudadanos comparar cómo los hechos fueron narrados en tiempo real.
Para explorar el archivo, visita archive.org y busca “Marion Stokes”. El Internet Archive continúa solicitando donaciones para acelerar la digitalización.
Como dijo Stokes —según su hijo en el documental—:
“Si no grabas la verdad, alguien más la escribirá por ti.”
Su legado permite que las generaciones futuras tengan herramientas para cuestionar, confrontar y entender el pasado sin intermediarios.
Fuentes consultadas
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Recorder: The Marion Stokes Project (2019)
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NPR (2019)
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New York Times (2013)
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The Verge (2023)
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Wired (2020)
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The Guardian (2019)
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X (@internetarchive, @fasc1nate)
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Reddit (r/DataHoarder, r/lostmedia)

