Por José Joe Vargas | Tiva TV
15 de octubre de 2025
Se profundiza la confrontación entre Estados Unidos y Venezuela. La administración de Donald Trump ha autorizado operaciones encubiertas de la CIA destinadas a derrocar al presidente Nicolás Maduro, según confirmaron altos funcionarios estadounidenses a The New York Times.
Esta revelación marca una de las políticas exteriores más agresivas de Trump hacia la NarcoDictadura Venezolana, la cual coincide con un quinto ataque contra una lancha que alegadamente cargaba droga, ejecutado en las últimas horas, dejando a seis muertos de la embarcación.
La orden, conocida como “presidential finding”, habilita a la agencia de inteligencia a llevar a cabo acciones letales y misiones secretas en la región caribeña, incluso sin una coordinación directa con el mando militar, lo que ha permitido interrumpir el tráfico ilegal en aguas del Caribe, afectando las redes de contrabando provenientes de Venezuela, Colombia y China.
Movilizaciones Militares Recientes: El Quinto Golpe en 48 Horas
Fuentes del gobierno indican que estas operaciones se centran en el Caribe, con posibles incursiones en territorio venezolano por parte de quienes trabajan para una red que opera alrededor de toda Latinoamérica. Estas operaciones forman parte de una estrategia más amplia para presionar al régimen de Maduro, acusado por Washington de liderar el “Cártel de los Soles” y facilitar el tráfico de drogas, armas y minerales ilegales.
En las pasadas 48 horas, la tensión ha alcanzado un nuevo pico con el despliegue continuo de fuerzas estadounidenses en el Caribe. El martes 14 de octubre, el presidente Trump anunció personalmente en Truth Social el quinto ataque de este tipo: un “golpe cinético letal” contra un buque sospechoso de narcotráfico frente a las costas venezolanas, que resultó en la muerte de seis presuntos narcoterroristas.
Según el Pentágono, la operación fue ordenada por el secretario de Defensa Pete Hegseth bajo las “autoridades permanentes” de Trump como comandante en jefe, y eleva el saldo total de víctimas en esta campaña a 27 desde su inicio el 2 de septiembre.
Este último incidente se suma a una serie de cuatro ataques previos en las últimas semanas, todos dirigidos contra embarcaciones que EE.UU. califica de vinculadas a carteles respaldados por Caracas.
Aunque la administración no ha presentado evidencia pública ante el Congreso para respaldar las acusaciones de carga de drogas –lo que ha generado críticas de legisladores como el senador Adam Schiff–, el golpe del martes ha sido calificado por analistas como una escalada deliberada.
“Es una demostración de fuerza que va más allá del antinarcóticos; busca desestabilizar al régimen de Maduro”,
afirmó un experto del Council on Foreign Relations.
En paralelo, EE.UU. mantiene un despliegue masivo en la región: alegando tener 10.000 tropas estacionadas en bases de Puerto Rico y a bordo de ocho buques de guerra, incluyendo destructores clase Arleigh Burke como el USS Jason Dunham, y transportes anfibios como el USS San Antonio y USS Fort Lauderdale.
Estos navíos, confirmados operativos en el Caribe hasta el 14 de octubre por fuentes navales, están acompañados por un submarino nuclear clase Los Ángeles (USS Newport News) y al menos 10 cazas F-35 desplegados en Puerto Rico para disuadir sobrevuelos venezolanos.
El total de personal naval asciende a 4.500 marineros y marines, con aviones de vigilancia P-8A Poseidon monitoreando rutas de contrabando y defensas aéreas venezolanas.
Respuesta de Venezuela y Repercusiones Internacionales
Maduro, quien enfrenta cargos de narcoterrorismo en EE.UU. con una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, denunció el ataque como un “acto de guerra imperialista” y decretó un estado de emergencia.
En respuesta, Venezuela ha movilizado una cantidad no precisa de soldados, pues el régimen chavista alega tener disponibles 4,5 millones de miembros de la Milicia Bolivariana, aunque esta cifra ha sido desmentida por familiares y observadores dentro del país.
Autoridades venezolanas reportaron sobrevuelos de jets estadounidenses cerca de sus costas y la detención temporal de un barco pesquero en aguas nacionales, incidentes que Caracas atribuye a provocaciones deliberadas.
La ONU convocó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad el viernes pasado, donde EE.UU. chocó con Venezuela y sus aliados —Rusia, China e Irán— por las “agresiones en el Caribe”.
El secretario general instó a la “contención” ante el riesgo de un conflicto regional, mientras Qatar intenta mediar diplomáticamente pese al enfoque militar de Trump.
En América Latina, el ex integrante de guerrillas relacionadas al narcotráfico, hoy presidente de Colombia, expresó “profunda preocupación” por la inestabilidad fronteriza.
¿Diplomacia o Confrontación?
La Casa Blanca y la CIA se negaron a comentar sobre el finding presidencial, pero un funcionario anónimo lo describió como “necesario para combatir la amenaza existencial del narcotráfico respaldado por Maduro”, el cual durante más de una década ha desestabilizado la región.
Críticos, incluyendo grupos de derechos humanos, cuestionan la legalidad de las acciones, argumentando que violan el derecho internacional al no notificar al Congreso dentro de las 48 horas requeridas por la War Powers Resolution.
Una resolución para limitar futuros ataques falló en el Senado por 51-48 votos el 8 de octubre.
Esta ofensiva llega en medio de esfuerzos diplomáticos estancados, como la reciente propuesta de la opositora venezolana María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, para una transición pacífica mediante liberalización económica.
Sin embargo, Trump ha comparado las muertes por sobredosis en EE.UU. (cientos de miles anuales) con bajas de guerra, justificando la “guerra armada” contra los carteles.
Analistas advierten que, aunque el despliegue actual es insuficiente para una invasión (según The Wall Street Journal, faltan entre 5 y 20 veces más tropas), podría escalar si Venezuela responde con fuerza.
La pregunta persiste:
¿Debería Trump priorizar la diplomacia para negociar con Maduro, o la presión militar es el único camino?
Mientras el Caribe hierve, el mundo observa si esta “campaña antinarcóticos” derivará en un cambio de régimen o en un conflicto mayor.
Fuentes: The New York Times, Reuters, CBS News, Business Insider, UN News, Wikipedia (entradas actualizadas al 15/10/2025).

