A partir de la noticia del brote de sarampión en Texas y hasta un poco antes por otras noticias relacionadas y similares, muchas personas, asustadas, han corrido a inocular a sus hijos contra el sarampión. Simultaneamente, cientos de personas a través de las redes sociales están reportando que posteriormente a la vacunación sus niños han manifestado condiciones graves como la que vemos en la foto y parecidas a los síntomas del sarampión.
Sin embargo, a estos niños que desarrollan sarampión después de la inoculación se les cataloga como «no vacunados». Esto es lo mismo que ocurrió durante la vacunación contra el COVID-19. En aquel entonces, se le llamó «la pandemia de los no vacunados», que rápidamente se convirtió en «la pandemia de los vacunados».
Las personas tienen que entender que las vacunas no contienen agentes benignos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Las vacunas contienen patógenos, ya sea en forma de virus atenuados o, ahora peor, ARN mensajero que simula el virus. Al entrar al cuerpo, de una forma u otra, estos patógenos fuerzan al organismo a crear inmunidad en teoría.
El problema es que no todos los sistemas inmunológicos están preparados para recibir estos patógenos, aun en su forma atenuada o disfrazada, y pueden reaccionar desarrollando síntomas y la condición, a veces de manera más grave, porque su sistema inmunológico no estaba preparado para ese choque.
Independientemente de lo que usted decida hacer, según el secretario de Salud Robert F. Kennedy, esta es una decisión personal. Lo que sí es fundamental es fortalecer su sistema inmunológico.
Por esta razón, en nuestro programa «Actívate al Mediodía» del próximo miércoles 19 de marzo, estaremos repasando maneras naturales de fortalecer su sistema inmunológico. ¡No se lo pierda! https://www.facebook.com/372638272814622/photos/a.379997582078691/379997865411996/?type=3&mibextid=rS40aB7S9Ucbxw6v