Pam Bondi ordenó pausa en fondos federales para ciudades santuario, mientras San Juan se une a la polémica
La fiscal general de los Estados Unidos, Pam Bondi, tomó una postura firme contra las ciudades santuario, ordenando la suspensión de fondos federales a aquellas jurisdicciones que se niegan a cooperar con las autoridades de inmigración. Esta decisión se enmarcó dentro de un esfuerzo más amplio para reforzar la aplicación de las leyes migratorias y evitar que recursos federales beneficien a gobiernos locales que protejan a inmigrantes en situación irregular.
La medida de Bondi se alineó con las políticas del Presidente Trump, quien buscó restringir financiamiento a las ciudades que impidieran la labor del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según Bondi, estas políticas son esenciales para garantizar la seguridad pública, ya que la falta de cooperación con ICE puede permitir que criminales eviten la deportación y continúen operando dentro de las comunidades.
San Juan se declara ciudad santuario
Recientemente, en Puerto Rico, el alcalde de San Juan, Miguel Romero, declaró a la ciudad capital como una ciudad santuario, una movida que podría afectar su acceso a múltiples programas federales. Entre los fondos que corren riesgo en San Juan y otras jurisdicciones santuario se incluyen:
- Subvenciones para la seguridad pública (Byrne JAG Program): Fondos utilizados para mejorar la policía local, la formación de oficiales y el combate contra el crimen.
- Subsidios para la infraestructura y desarrollo urbano (CDBG – Community Development Block Grant): Cruciales para proyectos de revitalización, vivienda asequible y mejoras en comunidades de bajos ingresos.
- Ayuda para emergencias y desastres (FEMA): Crucial en zonas propensas a huracanes, como San Juan, para asistencia en desastres naturales.
- Programas de salud y servicios sociales (Medicaid y asistencia a hospitales públicos): Fondos que ayudan a los centros de salud a atender a poblaciones vulnerables.
El anuncio de Romero coloca a San Juan en el centro del debate nacional sobre inmigración y financiamiento federal. Mientras sus defensores argumentan que esta política protege a comunidades vulnerables y fomenta la confianza en la policía local, críticos advierten que podría poner en riesgo la seguridad y la estabilidad económica de la ciudad al comprometer fondos clave para servicios esenciales.
Con la postura adoptada por Bondi y la política santuario de San Juan, la controversia sobre la inmigración y la cooperación entre ciudades y el gobierno federal sigue más vigente que nunca.