Debate en el Senado sobre el Proyecto 1 de Libertad Religiosa y la Exención de Vacunación

Debate en el Senado sobre el Proyecto 1 de Libertad Religiosa y la Exención de Vacunación

Por: José «Joe» Vargas

En la primera vista del Proyecto 1 de Libertad Religiosa, la discusión giró en torno a la Sección 9, que propone enmendar la Ley de Vacunación. Aunque esta sección reconoce el derecho a rechazar la vacunación por motivos religiosos, el debate se centró principalmente en la disposición que ordena la exclusión de los estudiantes con exención religiosa de las escuelas en caso de una epidemia.

Controversia sobre el consentimiento informado

Durante la vista, Iris Cardona, una de las invitadas, sostuvo que a las personas vacunadas durante la pandemia se les proporcionó consentimiento informado. Sin embargo, en su ponencia afirmó que los pacientes fueron orientados sobre los beneficios y posibles efectos adversos de la vacuna, lo cual fue cuestionado por múltiples asistentes, quienes alegaron que en la mayoría de los centros de vacunación no se cumplió con este requisito.

Además, se destacó que muchas personas accedieron a vacunarse bajo amenaza de despido, y en el caso de los niños, se les negaron servicios educativos y terapias para menores con impedimentos. Paradójicamente, aunque Cardona intentó argumentar que en Puerto Rico se respetó el consentimiento informado, se solicitó a la Comisión eliminar la obligación de entregar documentos con información sobre efectos adversos de la vacuna.

Señalamientos de discriminación en el Proyecto 1

La senadora Nitza Morán, representante del Distrito 1 de San Juan, criticó que el proyecto contiene un lenguaje discriminatorio contra los no vacunados, pues establece que los estudiantes con exención religiosa deberán abandonar las escuelas en caso de una emergencia sanitaria.

Ante este señalamiento, el presidente de la FRAPE, Moisés Román, justificó que las restricciones impuestas durante la pandemia fueron el resultado de la incertidumbre y el desconocimiento. En su intervención, Román mencionó que «no había un libro de instrucciones» para enfrentar la crisis sanitaria y defendió la aprobación del Proyecto 1 del Senado como una garantía de protección de derechos para quienes decidan no vacunarse.

El debate en el Senado

El propósito de la vista fue determinar si las restricciones impuestas durante la pandemia fueron justificadas o si hubo exceso en su aplicación, con el fin de evitar que las instituciones públicas y privadas excluyan a los niños no vacunados por razones religiosas.

Sin embargo, la oposición al proyecto fue liderada por la senadora María de Lourdes Santiago, quien, junto a representantes del Colegio de Abogados, argumentó que la medida podría discriminar contra personas de la comunidad LGBT.

Este punto fue desmentido por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien reprendió a algunos de los exponentes por tratar de desviar el enfoque del proyecto. Schatz aclaró que el Proyecto 1 prohíbe explícitamente el uso de la ley para negar servicios esenciales a la comunidad LGBT. En contraste, señaló que durante la pandemia sí se discriminó contra personas con exenciones religiosas, ya que se les negó la entrada a escuelas, servicios médicos y hasta oportunidades de empleo.

Declaraciones finales de Rivera Schatz

Al finalizar la vista, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, expresó en una entrevista su preocupación por la polarización del debate sobre la vacunación y declaró:

«La persona que no se quiera vacunar tiene derecho a hacerlo y a enfrentar las consecuencias que eso conlleva. Igual que quien se quiere vacunar, que tiene el mismo derecho de hacerlo y enfrentar las consecuencias que la vacunación también conlleva.»

Finalmente, Schatz invitó a la ciudadanía a enviar sus ponencias para ser evaluadas en el proceso legislativo, destacando la importancia de que todas las voces sean escuchadas en este debate.

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