Autismo: El falso paradigma del determinismo genético

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ByTIVA

12 junio 2025
Autismo: El falso paradigma del determinismo genético

TIVA TV – Informe Especial

Un nuevo capítulo inédito del doctor en políticas públicas Toby Rogers ha vuelto a encender el debate sobre el origen del autismo, y lo hace atacando de frente una de las narrativas más defendidas por la ciencia médica moderna: que el autismo es principalmente genético.

Rogers, quien presentó en 2019 su tesis doctoral titulada “La economía política del autismo”, se vio obligado a recortarla en 40,000 palabras por exigencia de su universidad. Sin embargo, el mes pasado compartió públicamente el Capítulo 6 original y sin censura, con más de 7,100 palabras, a través de su cuenta en Substack. En él, sostiene un argumento contundente: la obsesión con la genética ha servido para desviar la atención de las verdaderas causas del aumento exponencial de casos de autismo.

“Incluso si la investigación genética y genómica sofisticada puede encontrar formas de reducir los síntomas y la gravedad, seguirá siendo órdenes de magnitud más rentable (y más ético) prevenir el autismo en primer lugar manteniendo los químicos tóxicos fuera de los cuerpos de los niños”, escribió Rogers, citado por el medio Expose-News.com.

El falso paradigma del determinismo genético

El capítulo expone cómo la comunidad científica ha invertido miles de millones de dólares en estudios como CGA (análisis de genes candidatos) y GWA (asociación del genoma completo) con la esperanza de identificar “genes del autismo”. A pesar de décadas de investigación, no han podido establecer vínculos claros entre la genética y la mayoría de las enfermedades comunes, incluido el autismo.

Ante estos fracasos, algunos investigadores han propuesto una nueva teoría: la de la “materia oscura genética”. Esta sugiere que los genes responsables están “escondidos” en regiones difíciles de detectar del genoma. Rogers denuncia esta postura como un acto de fe sin base empírica, que se utiliza para justificar la continuidad de la inversión en un paradigma fallido.

Una industria científica desviada

Rogers argumenta que esta fijación en la genética no solo ha sido científicamente estéril, sino también peligrosa desde el punto de vista ético y social. Al mantener la mirada enfocada en el ADN, se evita investigar y regular las verdaderas amenazas ambientales, como los metales pesados, pesticidas, contaminantes industriales y aditivos farmacéuticos que podrían estar directamente relacionados con los trastornos del neurodesarrollo.

Esta desviación no es inocente. Como expone Rogers, existen intereses económicos poderosos detrás del sostenimiento del modelo genético, ya que permite a las grandes corporaciones seguir produciendo y distribuyendo sustancias potencialmente neurotóxicas sin ser cuestionadas.

¿Hacia una nueva visión de la salud infantil?

El trabajo de Rogers se alinea con una creciente corriente de expertos y científicos independientes que piden una reevaluación radical de las causas del autismo y otras enfermedades del desarrollo. En lugar de seguir buscando respuestas en “genes invisibles”, proponen una política de salud pública centrada en la prevención ambiental y el principio de precaución, especialmente cuando se trata del cuerpo de un niño en formación.


✅ Fuente original:

Substack de Toby Rogers – Capítulo 6 completo (en inglés)

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