En un informe dirigido al Presidente Trump, el Secretario de Energía de los Estados Unidos destacó la importancia crítica que tiene la energía como infraestructura fundamental para el funcionamiento y seguridad nacional del país. Durante este informe, expresó serias preocupaciones sobre cómo la administración Biden incrementó en un 20% el presupuesto del Departamento de Energía con un enfoque, según indicó, destinado a reducir la producción energética doméstica, encareciendo el costo de la energía para los estadounidenses.
La atención del secretario se centró especialmente en Puerto Rico, territorio estadounidense gravemente afectado tras el colapso de su red eléctrica debido a desastres naturales. Aunque existían miles de millones de dólares asignados específicamente al Departamento de Energía para asistir en la recuperación y fortalecimiento de la red eléctrica de la isla, estos fondos permanecieron sin utilizarse.
El Secretario resaltó que esta decisión perjudicó considerablemente a Puerto Rico, al privar a su población de mayores oportunidades de empleo, desarrollo económico y prosperidad. Señaló con preocupación que en lugar de invertir en soluciones prácticas y efectivas para restaurar la energía eléctrica de manera rápida y eficiente, la administración optó por promover en la isla proyectos de energía eólica y solar. Según indicó, esta estrategia no era adecuada para satisfacer completamente las necesidades energéticas del territorio.
El informe al Presidente Trump destacó que esta acción reflejó una clara preferencia por agendas políticas sobre la atención inmediata y efectiva de las necesidades reales del pueblo puertorriqueño. En contraste, subrayó que el equipo liderado por el presidente Trump trata cada dólar de los contribuyentes con el máximo respeto y responsabilidad, asegurándose de que los fondos públicos se empleen efectivamente para el beneficio real y tangible de todos los estadounidenses, incluyendo a aquellos en territorios como Puerto Rico.